Nos advirtieron que no lo hicieramos nosotros pues podía resultar peligroso, pero por otra parte no estaba de más saber la técnica que usaban, y apreciar las comodidades
que ahora tenemos.
En primer lugar nos mostraron una piedra de pirita y otra de silex que al golpearlas se obtenían chispas. En la siguiente foto podemos ver la pirita:
Seguidamente se cogía un hongo altamente inflamable y se desmenuzaba hasta hacer un pequeño montoncito:
Seguidamente se cogían las dos piedras para que saltaran chispas al frotarlas y prendiara el hongo. En la foto podemos apreciar el proceso:
Una vez que prendía el hongo se añadía viruta y se colocaba la mezcla en la mano izquierda:
La mezcla en su conjunto se resguardaba entre las dos manos para que aumentara la temperatura:
Rápidamente por una pequeña abertura se soplaba la mezcla enriqueciéndola de oxígeno y dejando que el aire saliera por el lado opuesto:
En este momento todos pensábamos que no iba a suceder nada y que nuestro monitor iba a fracasar, pero él, que estaba muy experimentado en esta técnica al igual que los hombres primitivos, logró que por fín saliera humo de forma ostensible:
El humo empezó a ser muy abundante, hasta que...
logró ¡FUEGO!:
¡Ha sido una experiencia alucinante!
El humo empezó a ser muy abundante, hasta que... logró ¡FUEGO!: En esta foto podemos ver otros instrumentos que empleaban los hombres primitivos:
Esperamos que os haya gustado, pero recordad que esto no debéis de hacerlo, sobre todo si no está presente algún adulto con vosotros.
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